Construyendo redes emprendedoras

Nota a Rodolfo Pastore publicada en revista COLSECOR.

Podés ver la revista COLSECOR: http://www.revistacolsecor.com.ar


El director del proyecto CREES de la Universidad de Quilmes, se refirió a la creación de emprendimientos asociativos y a la capacitación de dirigentes cooperativos que se lleva adelante desde la institución.

-¿Qué es CREES y cómo surgió?

-El proyecto Construyendo Redes Emprendedoras en Economía Social, surgió en el 2003 a partir del trabajo de la Universidad Nacional de Quilmes con diversas organizaciones sociales que poco a poco fueron necesitando mayor capacitación a nivel económico, ya sea para pedir créditos o realizar otro tipo de gestiones. Actualmente es un proyecto de extensión universitaria que trabaja en tres líneas: Cooperación social, que se enfoca en tratar de atender a las necesidades sociales emergentes a través de formas asociativas, Formas de gestión asociadas en los territorios, donde el Estado trabaja en articulación con el tercer sector para tratar de definir en conjunto políticas públicas y Formación tanto de emprendimientos como de dirigentes.

-¿El desarrollo de este proyecto está superando tus expectativas?

-Estamos muy contentos, por el desarrollo del mismo. El equipo de trabajo está conformado por quince personas que vemos una necesidad muy grande del sector de la economía solidaria de un diálogo más profundo con las Universidades. En este sentido buscamos generar espacios de puesta en común de diversos saberes prácticos, así como buscar la reflexión teórica, para visualizar tendencias que van más allá de la experiencia particular.

– Según la experiencia, ¿Cómo observás la formación de los dirigentes en cooperativas en Argentina y cuál es la importancia de un acercamiento universitario?

– Históricamente la economía social con más trayectoria, como es el cooperativismo o el mutualismo, ha tenido una dirigencia muy capaz en materia de gestión en un país muy difícil como es el nuestro. Lo que sucede también es que además de esa formación es importante tratar de generar miradas más estratégicas. Esto también es aplicable al conjunto de iniciativas que surgieron en las últimas décadas y dieron lugar a nuevos dirigentes de cooperativas de trabajo o de experiencias en microfinanzas solidarias, entre otros. Y es importante que estos dirigentes confluyan en espacios de formación y de diálogo y desde ya a lo que hace al ámbito de la gestión, donde el cooperativismo histórico tiene mucho para decir al respecto, como así también el nuevo cooperativismo, que tiene una actitud más militante.

-¿Cuál es la importancia de la formación específica en temas cooperativos para los dirigentes y qué posibilidades hay para las personas que viven en los lugares alejados?

-Yo creo que la importancia radica en la articulación con las instituciones del propio sector como las federaciones, que deben plantearse esta necesidad de formación estratégica teniendo en cuenta que el sector está creciendo y que se necesitan más dirigentes. La demanda es mucha y la oferta no es tanta, se necesitan nuevos tipos de carreras y nuevas metodología de formación diferentes a las tradicionales de la educación superior. Es importante articular esfuerzos con las organizaciones locales. En Córdoba, estamos trabajando con Ificotra para ver si este año lanzamos tecnicaturas que incluirán formación en entornos virtuales.

-¿La ciudadanía en general tiene conocimiento del espíritu y funcionamiento de instituciones en el área que mencionamos? ¿Cuál es la importancia en este sentido?

– Es un tema muy importante en el cual avanzar. La economía social está en todo el territorio argentino y viene en franco crecimiento. Lo que pasa es que el sector está invisibilizado. Sería bueno que haya una formación desde la escuela primaria en este sentido. Por otro lado, en la agenda de los grandes medios no se encuentra esta temática.

-¿Cuáles son los desafíos en el sector de la economía social?

– Falta un trabajo muy fuerte de organización colectiva para ganar identidad. También en la participación de las entidades en las federaciones. Hay una gran parte, como las cooperativas de trabajo, que están poco federadas. Es importante esa toma de conciencia. También el fortalecimiento económico de las iniciativas, así como el desarrollo de mercados específicos y la adquisición de bienes y servicios a otras cooperativas y a pymes.

-La Universidad de Quilmes aprobó un Diploma de capacitación en el área de la economía social ¿Qué duración tiene? ¿Se brinda en el interior?

-Dura un año, está dirigido a formadores, consta de una parte teórica y otra práctica. Estamos trabajando para ver si podemos articularla con entidades locales para que sea a distancia y pueda brindarse en otros lugares. Se busca que una parte de los contenidos se brinde a través de las nuevas tecnologías y otra a través de docentes locales. Esperamos poder comenzar la implementación en el segundo cuatrimestre de este año.

-¿Qué es la Cooperación Social, hay experiencias en Argentina?

-Es un concepto muy importante, estrechamente vinculado al cooperativismo de servicios que brinda solución a las necesidades de cada comunidad. En las últimas décadas están surgiendo nuevas necesidades como la limpieza de arroyos o el cuidado de ancianos y niños, entre otros. El Estado es muy importante en la provisión de estos servicios, pero no necesariamente en la ejecución de los mismos. Es por eso que se fomenta la realización de contrataciones públicas de lo que se llama discriminación positiva. En muchos lugares del mundo se está avanzando en la reglamentación que crea la figura de la cooperativa social. Un país pionero es Italia. Así, el Estado cumple un doble objetivo, se está brindando el servicio y a su vez está empleando a personas que están fuera del mercado laboral a las que quizás les estaría pagando un subsidio. En un punto incluiría profesionalizar actividades, crear carreras adecuadas para estas actividades. Brasil y Uruguay tienen leyes para la conformación de cooperativas sociales.

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