Autoras/es
Frizza, Rodolfo Bautista
Profesor de Filosofía y Ciencias de la Educación. Diplomado en Gestión Gerencial. Magíster en Administración de Empresas. Especialista Superior Docente en Educación y Derechos Humanos.
Subgerente General de COOPI – Cooperativa Integral Regional de Provisión de Servicios Públicos, Vivienda y Consumo de Villa Carlos Paz. Ltda. desde 2001 y continúa en el presente en el cargo de Subgerente General.
Docente titular de Filosofía (nivel secundario) en el IPEM 190 Dr. Pedro Carande Carro y de Organización y Gestión de Empresas (Nivel Terciario) en el Instituto Superior Arturo Illia Escuela de Turismo, ambos de Villa Carlos Paz.
Resumen
La ponencia recupera una investigación sobre las modalidades de la gestión del trabajo, la motivación y la formación en seis entidades de la provincia de Córdoba, con más de ochenta trabajadores y con un área funcional de RR.LL.
El marco teórico considera la economía social a partir de organizaciones sin fines de lucro, con autonomía de gestión, procesos democráticos de toma de decisiones y primacía de las personas y del trabajo sobre el capital. Asimismo desarrolla visiones alternativas que caracterizan diversos tipos de cooperativas determinando el rol de los trabajadores como variable principal en la interacción dinámica con el resto de los componentes organizacionales. La gestión de la formación en cooperativismo es abordada desde la construcción de subjetividades politizadas por las prácticas cooperativas en orden al logro de los fines organizacionales, acentuando el doble rol trabajadores – asociados: “asalariados sin patrones, dueños sin derecho a disponer ganancias”.
En las cooperativas prestadoras de servicios públicos, los trabajadores se vinculan por una doble condición: la de asociados, compartiendo la integración como cualquier miembro del cuerpo social, y la de proveedores de fuerza laboral, estableciendo una relación de dependencia con el colectivo propietario del que ellos forman parte.
Indagar la subjetividad de los asociados – trabajadores revela particularidades del modelo de gestión, que llevan a interrogarse acerca de si las cooperativas son promotoras de cooperativistas, poniendo en análisis posicionamientos frente al cooperativismo:
¿Se forman cooperativistas comprometidos con la comunidad, protagonistas colectivos de cambios, que crean bases alternativas para la construcción de una sociedad más justa, equitativa y solidaria?
La clave está en la visión del cooperativismo al que se adhiere, asume, actúa y por lo tanto se construye en la práctica de la cooperación en estas organizaciones de la economía social y solidaria.
Las conclusiones dan cuenta que la doble condición asociado – trabajador es un aspecto de la subjetividad con débil incidencia en la vida y el accionar de las cooperativas, pero es un indicador que pone en crisis el sentido de pertenencia a las organizaciones y sus estrategias de formación en cooperativismo.
La gestión del trabajo podrá profundizar este sentido reformulando las prácticas concretas e incorporar, a nivel estratégico, una formación cooperativista que permita leer la historia de las organizaciones en los macro entornos socio – políticos en los que éstas se debaten, y vincularlas al movimiento cooperativo en su clave fundacional de herramientas de transformación social, construyendo sujetos politizados: “sujetos no sujetados, sujetos de la diferencia, de lo diverso, evitando así toda dogmatización como captura de sentido”.