Pronunciamiento de la
Comunidad de Aprendizajes del Proyecto CREES
Construyendo Redes Emprendedoras en Economía Social
A días del balotaje que definirá entre dos proyectos de país en disputa, los integrantes de la Comunidad de Aprendizajes del Proyecto CREES (Construyendo Redes Emprendedoras en Economía Social), manifestamos nuestro voto a la fórmula electoral Daniel Scioli y Carlos Zannini para la elección a presidente del 22 de Noviembre próximo.
Somos estudiantes, graduados, docentes y trabajadores de la Universidad Nacional de Quilmes que venimos impulsando y poniendo en práctica un proyecto educativo de ampliación de derechos y transformación universitaria. Somos parte de una construcción colectiva que permitió el acceso a la educación universitaria a miles de activistas y trabajador@s de la economía popular, social y solidaria, en Diplomas de Extensión, Tecnicatura Universitaria y Especialización de Posgrado. Que construimos conocimientos desde el vínculo territorial, la investigación y la incubación universitaria en economía social y solidaria (ESS).
Somos conscientes de que nos encontramos en un momento bisagra, donde retorna con nuevo poder mediático y de imagen espectáculo un proyecto político de regresión neoliberal con otros ropajes; pero que representa claramente, en la práctica y personajes, el intento efectivo de construcción de un partido de gobierno de los grandes empresarios, el huevo de la serpiente de una nueva derecha reconfigurada con camuflaje de fiesta compartida, baile y visitas mediáticas seleccionadas. Estrategias de marketing político que son el abc de dominio simbólico de los proyectos neoliberales de aquí, de allá, de ahora y del pasado reciente. Un intento de restauración conservadora que tiende a una nueva regresión del ingreso y precarización laboral como política pública; a la utilización del estado en beneficio de los intereses monopólicos, con políticas de olvido en vez de memoria y con rasgos de cultura represiva, cuando no de la violencia institucional, como pauta de acción y formación de las fuerzas de seguridad; a la lógica del dominio del mercado y la privatización mercantil de la salud, la educación, la ciencia y la tecnología, el deporte, la cultura. Esto no es campaña sucia. Es hablar claro. Expresar sin artificios mediáticos lo que se está proponiendo hacer y en gran medida lo que se hizo recientemente.
De la otra vereda de ese proyecto neoliberal estamos amplios colectivos y sujetos del campo popular y democrático, que luchamos por llevar adelante procesos efectivos de ampliación de derechos y de transformación colectiva, subjetiva y social. Que tenemos distintas adscripciones políticas, más o menos organizados, pero que compartimos similares posicionamientos, compromisos y acciones por una sociedad más justa, libre, soberana y democrática. Estamos convencidos que la ESS es parte de este amplio campo popular y democrático.
Entendemos que el Frente para la Victoria representa un espacio político heterogéneo, con disputas y contradicciones internas, pero que ha tenido vocación política y efectiva capacidad de gobierno, constituyendo actualmente la expresión político-electoral de un movimiento popular, nacional y democrático más amplio del cual somos parte.
Un movimiento con una historia de lucha y conquistas de derecho que se reconoce en los movimientos obreristas de principio de siglo XX, en el radicalismo popular y democrático consecuente, en el peronismo popular de 1945, en la resistencia de lucha a las dictaduras y el terrorismo de estado, en la esperanza popular del resurgimiento democrático, en las luchas sociales contra el neoliberalismo de los ’90, en la reconquista del estado y las políticas públicas para ampliar y garantizar derechos desde el 2003. Y también en los movimientos estudiantiles y universitarios por el derecho a una universidad pública, gratuita y popular.
Un campo político que se construye desde lo popular, lo nacional y lo democrático, que recoge la memoria de las generaciones de luchadores y activistas, que en su expresión de gobierno bajó los cuadros de los genocidas de los ámbitos de estado, impulsó los juicios los responsables y torturadores, recuperó el Estado construyendo soberanía, recuperando y ampliando derechos. Que puso en agenda las políticas de economía social. Que incrementó el presupuesto universitario y de la ciencia y tecnología. Que amplió la cantidad de universidades públicas. Que mejoró el sistema científico, impulsando desarrollos tecnológicos estratégicos. Que fomentó la vinculación de la ciencia y la tecnología con las necesidades de las comunidades, los territorios y de un proyecto de país más autónomo de los poderes centrales y más hermano de los países de la patria grande. Que está reafirmando y haciendo posible el derecho a la Universidad para todas y todos, pero en particular para los jóvenes y adultos trabajadores y de los sectores populares, que en nuestro caso son los sujetos y actores de la economía popular, social y solidaria.
En nosotros está la posibilidad de profundizar este camino de derechos y reconocimiento desde el estado y las políticas públicas mejoren la vida cotidiana de millones de personas. Sabemos de los pendientes y de los desafíos, pero también sabemos que el 22 de Noviembre se juega mucho más que un nombre, se decide el destino de la memoria y de los años por venir. En nosotros está la decisión.
Sin ingenuidad sobre las ambigüedades y contradicciones en curso o porvenir, pero también con convicción y posicionamiento político definido nos expresamos claramente para la victoria. Porque creemos y luchamos, y lo seguiremos haciendo, por la transformación democrática y popular desde la economía popular, social y solidaria. Por todo ello nos expresamos por la victoria.
¡Hasta la Victoria, Siempre!