La disertación del Director del Departamento de Economía y Administración de la UNQ tuvo lugar en Posadas, en el marco del Seminario “Diálogo de saberes. Conocimientos y prácticas en desarrollo rural”, organizado el 8 y 9 de noviembre por el INTA y la Universidad Nacional de Misiones, desde la Maestría en Desarrollo Rural, el Posgrado de Antropología Social y la Facultad de Humanidades y Ciencias Sociales de la misma.
El seminario contó con la presencia de más de 130 personas participantes, entre profesionales, investigadores/as, técnicos/as y representantes de organizaciones de productores; con más de 40 experiencias sistematizadas de trabajo en territorio, particularmente de la región NEA de nuestro país.
En su presentación Pastore expuso los antecedentes de la UNQ en el trabajo académico-territorial de más de tres lustros en docencia, investigación y extensión en economía popular, social y solidaria. A su vez, desarrolló en particular la praxis que desde ahí se viene desarrollando en la construcción y acompañamiento de circuitos de producción-comercialización-consumo alimentario más directo entre la agricultura familiar, las cooperativas de alimentos y la organización del consumo y acceso alimentario. En tal sentido, propuso un intercambio de experiencias y presentó avances de investigación en la temática, desarrollando la noción conceptual y operativa que se viene construyendo de circuitos socioeconómicos alimentarios a partir de dos proyectos de investigación interuniversitaria: el Programa Federal “Ciencia y tecnología contra el hambre” y el proyecto PICTO-2022 REDES Educación, trabajo y nuevas tecnologías. Red universitaria para el fortalecimiento de políticas públicas y acciones colectivas en circuitos socioeconómicos alimentarios de la economía popular y cooperativa.
De manera dialógica, la disertación buscó aportar algunas reflexiones y desafíos para potenciar estos circuitos, que se vienen expandiendo frente a la creciente concentración y transnacionalización agroalimentaria, la cual trae consigo profundos y adversos efectos socio-ambientales sobre la agricultura familiar y el acceso alimentario. Las investigaciones en curso, desde la práctica compartida de extensión e incubación social con los actores e instituciones públicas, revela que los circuitos socioeconómicos alimentarios generan beneficios simultáneos para la pequeña producción asociativa agroalimentaria, para el desarrollo socioeconómico territorial y para mejorar el acceso de la población a alimentos saludables, sostenibles y a precios justos. Las experiencias en curso dan cuenta del rol significativo y transformador que habilitan los espacios de encuentro y debate para el fortalecimiento de estos circuitos y para el sector de la agricultura familiar y la economía social.