En octubre pasado y en el municipio de La Matanza se desarrolló este importante congreso que busca fortalecer la agricultura familiar.
Durante el encuentro se llevó adelante el intercambio de diferentes experiencias universitarias que comparten recorrido y trabajo en torno a diversos interrogantes: ¿Cómo se construyen espacios de comercialización y consumo de la agricultura familiar en las universidades en alianza con otros actores? ¿Cuáles han sido los principales logros y dificultades que han tenido? ¿Cómo lo han resuelto? ¿Cuál es la agenda para el desarrollo y fortalecimiento de estos circuitos socioeconómicos de la agricultura familiar?
El congreso también colaboró para que las diversas experiencias universitarias pudieran encontrarse, organizarse y tener espacios de intercambio para poder discutir cómo vienen trabajando en más de 6 ejes entre los que se incluyen:
- Soberanía alimentaria, sistemas alimentarios, derecho a la salud y la alimentación
- Universidad, construcción de conocimiento y modelos de desarrollo agropecuario
- Modelos productivos y territorios en disputa: agroecología, agricultura familiar y agronegocios
- Economía popular, social y solidaria y agricultura familiar: tramas de valor, financiamiento, consumo y consumidores
- Políticas públicas, normativa e institucionalidad
- Género, juventudes y ruralidad: mujeres, jóvenes, trabajo(s), violencias, acceso a bienes comunes, identidades y poder en las organizaciones
Estos intercambios ayudaron a plantear diversos problemas en lo que respecta a lo normativo, a la economía social y solidaria y también al desarrollo de la producción de la agricultura familiar. En relación a esas problemáticas, Henry Chiroque, docente del Departamento de Economía y Administración y director de la Incubadora de Economía, Mercados y Finanzas de la Universidad Nacional de Quilmes, comentó que durante el congreso se encontraron con que “se vienen perdiendo tierras, se viene perdiendo mano de obra y que se encuentran condiciones muy paupérrimas”.
Uno de los trabajos presentados en el congreso sobre los circuitos asociativos de agricultores familiares para la comercialización de alimentos en Misiones repasa y analiza distintas experiencias organizativas desde las ferias francas que surgieron a mediados de la década del 90’ para hacerle frente a la crisis económica con trabajo autogestivo, hasta experiencias más recientes como los Mercados de la Soberanía Alimentaria, que a partir del apoyo público de distintos programas, buscan acercar alimentos frescos de manera accesible a la mayoría de la población. En este sentido se destaca la conformación la Red Yvá que reúne producción cooperativa y la vincula con organizaciones sociales que hacen la distribución en barrios de la ciudad de Posadas.
En la misma sintonía se puede mencionar la importancia de los mercados de gestión estatal como los Mercados Concentradores Zonales que permiten alcanzar mayor escala y sostener precios accesibles para una parte importante de la población.
Alejandro Oviedo, docente investigador de la Universidad Nacional de Misiones, comentó que “con similitudes y diferencias, de estas experiencias hay que destacar el protagonismo de los familiares y las agriculturas familiares, la comercialización directa sin intermediarios y la contribución al abastecimiento alimentario de la población”. El docente además remarcó que “en este contexto donde se están debatiendo las políticas públicas, desde la organizaciones aparece la necesidad de sostener las políticas que permitan la generación y distribución del ingreso para los agricultores y al mismo tiempo contribuyen a mejorar el acceso a alimentos frescos y saludables para la población.”
La Universidad Nacional de Misiones, en vínculo con otras universidades, viene trabajando el proyecto alternativas territoriales de circuitos socioeconómicos alimentarios de la economía popular, el cooperativismo y la agricultura familiar. Este proyecto se da en el marco de una investigación sobre políticas públicas y estrategias de economía social donde se hace foco en la comercialización de los alimentos en vínculo con las formas de construcción colectiva de soberanía alimentaria. Trabajar con otras universidades permitió poner en escenarios que experiencias se trabajan y analizan en Misiones con experiencias similares, aunque de mayor escala, que se desarrollan en otras provincias de Argentina. Alejandro Oviedo destacó que el congreso permitió tener “la oportunidad de volver a encontrarnos después de muchos años y compartir las problemáticas y los desafíos que enfrentamos, no solamente en torno a las distintas alternativas y propuestas que han desarrollado las experiencias de la agricultura familiar o las cooperativas para mejorar la comercialización de alimentos sino también para reflexionar en forma colectiva sobre los aportes de las universidades nacionales para el análisis crítico y el fortalecimiento de políticas públicas orientadas consolidar la soberanía alimentaria”.
Como resultado de los diálogos y debates entre experiencias de comercialización en diferentes puntos del país, se destacó la importancia de los circuitos asociativos para fortalecer los entramados económicos y sociales entre organizaciones de agricultores y consumidores. No solamente para lograr escala y continuidad en estas alternativas de comercialización, sino también para afrontar los problemas logísticos, financieros, de innovación, y organizativos en el camino hacia un sistema alimentario sustentable y equitativo, con el necesario apoyo de políticas públicas que garanticen la disponibilidad y el acceso a una alimentación saludable, orientadas a la construcción de la Soberanía Alimentaria.