Autoras/es
da Silva Évora, Mariana
Lic.en Economía y Técnica en Cooperativas (UNLP). Diploma de Estudios Avanzados en ES (IDAES UNSaM) y Estudios de Género, movimiento de mujeres y política en América Latina (UBA-CCC-PLED). Tesis en curso “Maestría en Estudios de las Mujeres y de Género” (UNCo).
Resumen
En la década del 90 la implantación de políticas neoliberales y la aplicación de los planes de ajuste estructural propuestos por organismos de crédito internacionales, e implantados por el gobierno de turno, resultaron en una masiva desocupación, cambios en la composición de la clase trabajadora, se contrajo la masa de población asalariada y aumentó el trabajo informal. El gasto público se redujo abruptamente impactando principalmente en la eliminación de servicios sociales. En ese contexto, el creciente y necesario ingreso de las mujeres al mercado laboral fue en condiciones de desempleo y/o subocupación.
Como práctica alternativa organizativa para enfrentar la precarización, las mujeres impulsaron diversas actividades, algunas de corte individual como el cuentapropismo; y otras, estrategias colectivas donde aunaron sus saberes previos, hasta esos momentos no valorados ni social ni económicamente, es decir no remunerados. Así generaron micro emprendimientos productivos relacionados con el cuidado, limpieza a domicilio, venta de comida ambulante, o por encargo, reparación y confección de prendas, entre otros. A la vez, comenzaron a tejer redes y transformar sus relaciones interpersonales, en el marco de la Economía Social Solidaria Feminista y/o Popular.
La experiencia a compartir es protagonizada por mujeres de los sectores populares de Bariloche (ciudad turística que no escapa a la coyuntura nacional de precarización y desempleo), quienes se encontraron en la necesidad de garantizar sus ingresos familiares, vecinas del mismo barrio sin un proyecto común, haciendo experiencia y conciencia de las opresiones que atraviesan como mujeres y trabajadoras de la economía popular, optando por una salida colectiva para mejorar su calidad de vida y la de sus familias, libre de todo tipo de violencias.